07

Benigànim
¿Revolución o República democrática burguesa?

GUERRACIVIL

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Benigànim
¿Revolución o República democrática burguesa?

GUERRACIVIL

Desde octubre de 1936, ante el incesante progreso del ejército “nacional”, se confrontaron dos posicionamientos políticos: el avance en el proceso revolucionario (CNT y sectores de la UGT) o su paralización para la reconstrucción del Estado (republicanos, comunistas y parte de los socialistas). La disparidad de criterios derivó en un sangriento combate en la Plaza de Tetuán (Valencia, octubre de 1936) y acabó con los Sucesos de mayo de 1937, en Barcelona. En el campo, el Partido Comunista creó la Federación Provincial Campesina, defensora de los pequeños propietarios agrícolas y del cooperativismo frente a improvisadas incautaciones y colectivizaciones; con lo que surgieron nuevos conflictos. A finales de 1936 el gobierno decretó la disolución de los comités, reemplazados por consejos municipales, y la militarización de las milicias.

En Benigànim, este proceso fue turbulento. Se había creado un sindicato anarquista, había crecido la UGT (Vestido y Tocado) y los socialistas se inclinaban por la causa revolucionaria de Largo Caballero. La división interna de los defensores de la República afectó al Consejo Municipal. Izquierda Republicana rechazaba la preponderancia sindical (4 vocales de UGT y 4 de CNT, 1 socialista y 2 republicanos), por lo que el Consejo no se formalizó hasta julio de 1937, bajo la presidencia de Adolfo Gomar López (IR). Los meses revolucionarios habían deshecho la unidad. Los republicanos, si hacemos caso de un informe franquista, consiguieron en agosto de 1937 que una parte del 2º Comité Revolucionario fuera encarcelado en la Prisión Celular de Valencia y juzgado por el Tribunal Popular nº. 2. Se incluía una petición de pena de muerte y, aunque los reos fueron liberados el 24 de diciembre, la desunión perduró. Cuando un socialista increpó al alcalde diciendo “que los pollos que llevaban las mujeres para el frente se los comían los del Comité con paellas”, este estuvo a punto de dispararle.

La revolución social había decaído en 1937, tras la consolidación de los consejos municipales y la creciente implantación de la Federación Campesina y del Partido Comunista, ambos presentes en Benigànim. El impacto de la guerra exigía otras urgencias y necesidades.