03

El papel
de la sociedad civil

TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA

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El papel
de la sociedad civil

TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA

Aunque en el recuerdo colectivo perdura la impresión de que en Benigànim “no hi va haver la mateixa mobilitizació” que en el resto del Estado, los cambios socio-culturales también llegaron aquí, incluyendo los que respectan a las mujeres. La democracia y los cambios sociales y culturales les implicaron como ciudadanas de pleno derecho, aunque persistía con fuerza una sociedad patriarcal, propensa a la exclusión de la mujer. Lo demuestran, por ejemplo, los problemas para formar un equipo de baloncesto femenino federado. Sea como fuere, la sociedad no se paralizó para nada. En 1976 se recuperaron las fiestas de moros y cristianos, que crecieron y se consolidaron. En 1977, un grupo de vecinos pidió al ayuntamiento que impulsara la creación de una biblioteca municipal. El estado cultural era deplorable: el grado de analfabetismo alcanzaba el 25%. En 1978 se fundó la Societat Musical “la Tropical”, con Baptiste Llopis Llopis como director. En 1979, los alumnos de 6 de EGB, en asamblea, votaban una posible declaración de huelga, debido al lamentable estado de su aula, sin estufa y con cristales rotos.

En las postrimerías del franquismo, la renovación del magisterio impulsó dinámicas de cambio. Y también el Club adjunto al Patronato de la congregación de los padres agustinos. Era un espacio destinado a la juventud, con variadas actividades y una línea de apoyo para cursar estudios de bachillerato. Se iniciaba una lenta recuperación cultural, que incluía cursos de valenciano en la escuela. Ya en la Transición se formó el grupo Avant, de estudiantes de bachillerato y universidad y obreros fabriles, y sede en la Casa de Cultura, junto a la biblioteca. El colectivo defendía la cultura y el idioma propio.

La expresión abierta de estas señales de cambio tuvo lugar en ocasión de la fiestas de 1978. Isabel Donet fue elegida reina de fiestas por festeras y festeros, y se la proclamó luciendo la bandera cuatribarrada como cinta. Su actuación como reina de fiestas incluyó la declamación de una parte del poema reivindicativo y de signo nacionalista Assumiràs la veu d’un poble, de Vicent Andrés Estellés. Además, la portada del ahora llamado “Llibre de festes” estaba dedicada de puño y letra por Josep Lluís Albinyana, presidente del Consell del País Valencia, el órgano precursor del autogobierno valenciano.

El colectivo Avant, integrado en la Casa de la Cultura, también promovió en este año la I Setmana Cultural, con un amplio repertorio de actividades: disco-fórum, cine-fórum, teatro, festival popular, etc. Se trataba de organizar unas fiestas en las que “la nostra llengua estiga present en tots el actes”, con un patrocinio especial de la pelota, la música y las danzas valencianas. El mismo año, la Casa de la Cultura invitó al consistorio a los actos de reivindicación del 25 de abril, con una conferencia sobre “Història del País Valencià”, una cena “amb música valenciana” y un coloquio.